OROGRAFÍA Y RELIEVE (1)

 

Provincia de Soria

Debemos tener en cuenta, siempre que estudiemos las diversas y diferentes peculiaridades y características socioeconómicas de nuestra zona, una sucesión de distintos factores o variables.

En primer lugar, debemos observar el mismo relieve. Ese relieve con el que se conforman y muestran el resto de las particularidades geográficas del terreno. Estas variaciones influyen en los diferentes seres vivos; obligándolos, a una adaptación especial al entorno en el que viven.

Y por otro lado, debemos analizar, la colocación y la antigüedad de los terrenos.

La orografía, contribuye especialmente a determinar, una serie de caracteres variados en la configuración del sistema hidrográfico; en el tipo de clima y por supuesto en el modelado del paisaje que define a esta región.

El nordeste de la provincia de Soria, se encuentra en un sector donde afloran los materiales primarios. Estos, también aparecen en la Sierra de Urbión y en la Sierra de la Demanda, por toda la comarca camerana.

Además, hay algunas áreas, en donde surgen plegamientos de la era Secundaria; con valles formando penillanuras mesetarias.    

La superficie donde nos movemos en torno a Matasejún, pertenece a una de las unidades morfológicas fundamentales de la provincia; una vertiente oriental cuya estructura en descenso, concluye en una sucesión de sierras, valles y penillanuras en las estribaciones de las diferentes formaciones de alineaciones ibéricas de esta comarca soriana.

Como hace constatar el brillante investigador soriano D. Clemente Sáenz Ridruejo, en sus extraordinarios trabajos, podemos encontrarnos esta  brillante y descriptiva explicación sobre la aparición y formación de nuestra comarca de Tierras Altas:

 “... la larga loma de Cebollera se prolonga hacia el lado de saliente por una cuerda continua de aspecto poco impresionante, pero que supone una importante barrera natural, llamada la Sierra –por antonomasia- en Soria: Alba, Garagüeta, Cayo de Oncala... para, tras una inflexión que determina la cabecera del río Alhama, prolongarse por las alturas- ya más modestas- del Almuerzo y el Madero...”

Del libro "Matasejún". Manuel Sáenz Rodríguez.